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Chajarí, Entre Ríos, Argentina

sábado, 10 de febrero de 2024

Brisa de primavera

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Hubo muchos septiembres

pero el de dos mil dos fue especial

cuando parecías un imposible

el gran milagro se produjo

llegaste tú

para darle alegría a nuestras vidas.

Frágil y valiente a la vez

un vínculo para siempre

.una Brisa fresca que se aventuraba a la vida.

Al conocerte en aquella primavera reciente

sentí que mi vida cambiaba para siempre

una transformación hermosa, prometedora

llena de amor.

Vi mis ojos proyectados en los tuyos

eras futuro, esperanza

crecías, me enseñabas

cosas que nunca imaginaba

que una hija podía enseñar a su mamá

independencia, decisión, ocurrencias

¿por qué besar si no quieres?

¿por qué creer en lo que no ves?

Llegó tu adolescencia

y reafirmaste tus convicciones

¿Por qué masificarte? Si no es eso lo que quieres

¿Por qué embriagarte? Si no es lo que deseas

¿Lo que hacen todos es lo correcto?

¿Qué dice el corazón?

Seguir tu intuición y principios

sin sacrificarlos por el solo hecho de pertenecer

Qué gran lección das hija amada

juntas vamos aprendiendo 

 explorando nuevos caminos

construyendo nuestro hermoso mundo

único, irrepetible tan nuestro.

Amo ver desplegar tus alas

llenarlas de logros, de intentos

de momentos especiales

de acompañarte siempre.

Pase lo que pase…

mamá y papá te aman siempre

……………………………………….

                                                                                     Natacha, septiembre de 2023

                                                                                             con motivo de los 21 años de Brisa

💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕

sábado, 23 de septiembre de 2023

Las telas de mi infancia


Las telas de mi infancia

 

   Hace unos días abrí un gran baúl lleno de piezas de telas, metros y metros de los más variados diseños, los cuales como en una alfombra mágica me llevaron hasta mis primeros años de vida. Diseños que estaban adormecidos en mi mente, pero al verlos, espontáneamente, afloraron los recuerdos de haber crecido en la tienda de Santa Ana, antes de la llegada del Lago de Salto Grande. 

   Don Aquiles Lanche, mi padre, vino desde Salto - Uruguay, primero exploró toda la zona como vendedor ambulante, al principio con una valija y a pie, luego en un Ford T,  recorrió las colonias y ciudades de la región, hizo muchos amigos gracias a su honestidad, risa contagiosa y buen humor, así logró una gran clientela, conociendo sus gustos y necesidades en materia de indumentaria. Cuando se posicionó como comerciante y la cantidad  de mercadería creció, trajo sus capitales del Uruguay y eligió Santa Ana para establecer allí la querida tienda que fundó en 1940. Luego se casó con  mamá, a quien conoció siendo costurera del negocio, nacimos las cuatro hijas que desde chiquitas íbamos y veníamos entre la casa y la tienda, por eso es tan fuerte el recuerdo de las telas mágicas.

   Allí crecimos las cuatro hermanas, rodeadas de amor entre dibujos y colores mágicos, que se desplegaban sobre los anchos mostradores ante las caras felices de las clientas, quienes ya se imaginaban en una fiesta luciendo vestidos con esas texturas y estampados alegres. Y ahí estaban las habilidosas manos de Julia Dalarda, nuestra madre, cortando la cantidad exacta que se necesitaba, como buena modista profesional, casi sin usar el centímetro y, según el modelito que la clienta deseaba, orientaba con precisión cuánto debía llevar, también  con qué hilos, botones, cierres o puntillas complementar. 

   Esas telas con historia también trajeron a mi mente las otras secciones de la tienda: ropas para damas, caballeros, niños, bebés, calzados (zapatos suela Febo, zapatillas Flecha, Pampero, alpargatas Taba), cosméticos, perfumes, colonias, lociones (Nantes, Polyana, Lancaster, Mary Stuart, Claro de Luna, Crandall, Old Spice, 7 Brujas, Magazine), accesorios como los pañuelos de acetato para la cabeza o el cuello, medias, cintos, carteras, bijouterie, ropa interior incluyendo enaguas o combinación, sombreros, gorros, bufandas, bazar, librería, juguetes, blancos, muebles, deportes (Sacachispas), tecnología (radios, tocadiscos, relojes Watra o Fero, linternas, encendedores, yesqueros, cortaplumas, máquinas de afeitar),  etc. Todo desplegado en dos grandes  salones unidos, rodeados de estantes y mostradores,  excepto los muebles que estaban en los depósitos. Así era nuestra tienda, venían gente de todos lados, de las colonias en sulkys o autos, de Mocoretá o Federación arribaban en autos o en el coche motor.

   Ahí están en el baúl las telas mágicas para ayudar a recordar que bajo el lago, una tienda existió.



 

martes, 5 de septiembre de 2023

Santa Ana, la historia sumergida en el lago

En este video leo el relato de mi autoría titulado  Santa Ana, la historia sumergida en el lago incluido en el libro Pinta tu aldea de varios autores en su primera edición - Editorial de Entre Ríos, 2022
En cuanto al video, pensaba hacer un audio para alguien con dificultades para leer y terminé agregándole fotos de un alto valor afectivo que ilustran todo el texto en general, no esperen que coincida el relato con cada foto, están avisados :) :)

Santa Ana, la historia sumergida en el lago

Santa Ana es una bella localidad del noreste entrerriano, abrazada por aguas, playas y el verde anaranjado de sus cultivos. Detrás de este paraíso subyace una historia muy particular que conlleva una mezcla de nostalgias, solidaridad, expectativas, resiliencia y esperanzas. El suceso de referencia ocurrió en 1979 e involucró a un sector de la urbanización y de la zona rural, con sus habitantes y proyectos de vida. Fue entonces cuando gran parte de Santa Ana, tuvo que trasladarse a la zona más elevada o emigrar a otras localidades para dar espacio al emplazamiento del lago de Salto Grande. Esto ocasionó una verdadera transformación en el lugar y en la vida de la mayoría de sus pobladores. Pero... ¿Fue positiva o negativa esta vicisitud para los protagonistas y la región? Recordar puntos históricos clave, considerando datos del investigador Varini, ayudará a ensayar una respuesta.

En estas tierras, enaltecidas por el espíritu de pueblos originarios, en 1848 Santiago Artigas —enviado por Urquiza— creó la Estancia Estatal Santa Ana, que luego fue vendida a particulares. En 1896 la compró Cupertino Otaño, al año siguiente la loteó, delineando la planta urbana, llamada Pueblo Otaño y la zona rural adyacente, que denominó Santa Ana. Desde 1875 pasaban las vías férreas, quedando las mismas casi al medio de la urbanización. La Ley Nacional de Inmigración y Colonización promulgada en 1876, propició la llegada al lugar de europeos, en su mayoría italianos. En 1889 se construyó la estación ferroviaria Santa Ana. En 1901 se entronizó a Santa Ana como Patrona, hechos que unificaron el nombre del poblado. Los datos precedentes dan indicios de que cada etapa fue dejando su legado demográfico a través de los años: originarios, gauchos, criollos y demás habitantes de la estancia, inmigrantes, ferroviarios, luego se sumaron docentes, enfermeros, policías, comerciantes, entre otros. Este rico crisol cultural se integró y consolidó generación tras generación, conformando una linda e interesante población con tradiciones y costumbres propias, muy reconocida en la región. Con esa identidad santanense bien definida, llegamos a los 70, que son los años previos al lago. Para entender cuál era la necesidad de crearlo, es oportuno volver a mirar hacia el pasado explorando datos en la página web de Salto Grande: los guaraníes los llamaron Ytú; los españoles, Salto Grande, son los rápidos del Río Uruguay, que impidieron desde siempre la navegación, obligando a interrumpirla desde Monte Caseros hasta Hervidero —Departamento Concordia—  Hacia finales del siglo XIX con el devenir de la electricidad, consideraron la posibilidad de aprovechar los saltos para generar energía hidráulica. Desde 1890 propusieron realizar una represa argentino-uruguaya, luego otros proyectos que incluían navegabilidad, riego, control de crecientes, agua potable, recursos ictícolas, todo para contribuir al desarrollo económico y social de ambos países, los cuales anhelaban trabajar juntos para lograrlo. Los sucesivos gobiernos y sus pueblos, sostuvieron la voluntad de seguir con este plan, no obstante estas convicciones, hubo acuerdos y desacuerdos que retrasaron los propósitos por décadas y, recién en abril de 1974 se comenzó a construir la tan ansiada Represa Binacional de Salto Grande.

Antes del lago en Santa Ana el relieve marcaba dos zonas bien definidas, una baja y otra alta, esta última subsistió y albergó a los habitantes de la primera en modernas construcciones realizadas para tal fin. En la parte baja se destacaban: la estación del ferrocarril con toda la infraestructura necesaria para conectarnos a través del tren y del coche motor. Otras vías de comunicación eran el correo postal, la central telefónica, algunos teléfonos particulares, el arroyo que se utilizaba para recreación y sobre el mismo pasaba el puente que vinculaba con el acceso a la Ruta Nacional N° 14, a la estación de servicio, a las Colonias Ensanche Sauce, Belgrano, Mandisoví, entre otras.

Tenía cancha de fútbol y club social: ambos convocaban asistentes de una vasta zona. En cuanto a comercios y servicios había: panadería, carnicerías, bares, almacenes, fábrica de soda, tienda, heladería, quioscos, transportista, zapateros, modistas, fotógrafas, tejedoras, peluqueros, colonos que vendían sus productos a domicilio, embarcadero, taller mecánico, estación de servicio a cinco kilómetros del pueblo. En la ruta se tomaban colectivos de larga distancia y al pueblo entraba uno de corta distancia. En lo referente a edificios, los locales públicos, comercios, galpones y varias viviendas eran de material, también existían casas precarias. Las calles principales estaban enripiadas. El tanque de agua que aún sigue en pie, abastecía a surtidores públicos y a pocos hogares. En 1972 Santa Ana tuvo el primer órgano de gobierno y en 1974  Junta de Gobierno. En 1975 se creó la escuela secundaria y se instaló electricidad domiciliaria.

A partir de 1974 todo fue cambiando. Llegaron ingenieros, topógrafos, muchos santanenses iban a trabajar a las obras de la represa, comenzaron las expropiaciones, hubo que decidir si quedábamos en el pueblo y en tal caso si nos haríamos la casa o si iríamos a las que ofrecía el gobierno. Cada familia evaluó y decidió. El movimiento local crecía constantemente por los obreros y las maquinarias. Le dieron una dinámica importante al lugar, pero nos inquietaban dos cosas: que nuestro espacio se iba a inundar y la incertidumbre acerca de qué iba a pasar cuando quedemos prácticamente aislados y se vayan las empresas constructoras. El tiempo pasó rápido y llegó 1979: varias  familias se fueron a vivir a otras localidades, la mayoría nos mudamos a casas nuevas en la parte alta. Nuestras viviendas anteriores fueron destruidas, retiraron las vías, desmontaron árboles, dinamitaron sin éxito el puente. Fue triste y desolador ver cómo desaparecía nuestro pueblo. Poco a poco llegó el agua, cortó el acceso a la ruta y a las colonias que estaban al oeste. A algunas familias nos quedaron los familiares y la chacra del otro lado del lago. Contábamos con una sola salida, que cuando llovía se volvía intransitable. Toda la parte baja fue sumergida, excepto el tanque de agua. La escuela secundaria se cerró, no había teléfonos, ni ferrocarril cerca. A pesar de todo, como pueblo comprendimos que el sacrificio valía la pena para favorecer el desarrollo regional, del país y del Uruguay. Optamos por enfocarnos en la parte llena del vaso, o sea  en nuestro lago, colmado de energía, vida e historia, porque en cada gota de agua y en cada granito de arena, hay un sentimiento, una emoción que le agrega valor. Otro aspecto favorable eran las viviendas nuevas que invitaban a disfrutarlas, quererlas, compartir la misma experiencia con la vecindad y, con ese sentir colectivo, pudimos pensar en el futuro. En 1984 se declaró municipio de II categoría a Santa Ana, gestionaron obras, restablecieron comunicaciones, servicios y durante cuatro décadas de trabajo, el pueblo se convirtió en una atractiva ciudad muy visitada, con casas de veraneo en la costa e infraestructura turística. En el año 2000, con la construcción de la Ruta N°2, recuperó su conexión con la Ruta Nacional N° 14. La fuerza de voluntad local pudo convertir lo pequeño en grandioso, prueba de ello es aquel festival regional que nació en 1986 y actualmente es la exitosa Fiesta Nacional de la Sandía.  Por todo lo vivido  Santa Ana merece  lo mejor para su desarrollo.

A más de 40 años de los sucesos de 1979, en lo mediato, resultaron positivos por el gran  desarrollo regional logrado. Ese progreso tuvo un precio en lo inmediato por los inconvenientes mencionados y en lo emocional. Como muestra basta decir que  no tenemos elementos tangibles para reconstruir un recuerdo de la infancia, pero por fortuna lo compensa un paisaje maravilloso que invita a soñar en grande.



https://soundcloud.com/lic-natacha-lanche/santa-ana-la-historia-sumergida-en-el-lago?si=c460ec88bcc14f4baa98041c800c4ba4&utm_source=clipboard&utm_medium=text&utm_campaign=social_sharing

domingo, 27 de agosto de 2023

Pinta tu aldea

 Comparto imágenes del libro "Pinta tu aldea" publicado por la Editorial de Entre Ríos, es una antología con relatos históricos de distintos lugares de nuestra querida provincia. Participé contando lo sucedido en Santa Ana en el año 1979, momento en el que el pueblo se trasladó para dar lugar al Lago de Salto Grande. Santa Ana, la historia sumergida en el lago, un verdadero orgullo que el sitio donde nací y crecí esté presente en esta obra.









lunes, 17 de julio de 2023

POESÍA BIBLIOTECA LITERATURA DE CHAJARÍ

 

Espacios eternos

Desde siempre para la humanidad

las bibliotecas han sido una necesidad,

papiros, pergaminos, tablillas

atesoraban el saber y el sentir como semillas.

Con el papel y la imprenta,

nuestros queridos libros

llenaron las bibliotecas más de la cuenta

una gran revolución que todos veían…

Luego llegó soporte digital

¡van a desaparecer!…. decían

sin embargo y muy proactivas

las bibliotecas se aliaron con estas tecnologías

fusionaron su técnica tradicional

con la inteligencia artificial

se potenciaron mutuamente para servir a usuarios

impulsadas por la energía de sus bibliotecarios.

Las bibliotecas son pasado, presente y futuro

resistieron los tiempos sin apuro

son puentes que unen la cultura con cada ciudadano

bregando por un mundo más humano.

Abiertas a los desafíos de tiempos modernos,

las bibliotecas son espacios eternos.

Natacha Lanche

jueves, 13 de julio de 2023

De Gurí a marino

                                                    Creció en la costa del Río Uruguay

observando pirinchos, chimangos y teros,

calandrias, cardenales y horneros,

cada ave con su acontecer

ninguna era igual

¡Cuánto había para aprender

en la costa del Uruguay!

Siete colores, cabecitas negras y benteveos,

brasitas de fuego, perdices y naranjeros,

comadrejas, peces y toda la fauna

le enseñaban como en un aula.

 

Curupíes, cañafístulas y coronillos

chilcas, totoras y ceibillos

cada planta con su acontecer,

ninguna era igual

¡Cuánto había para aprender

en la costa del Uruguay!

 

A la Capilla San Miguel fue por religión,

a la Escuela 13 Libertad, por educación,

a Santa Ana por asuntos del corazón,

y a la mar, por profesión.

 

En el Arroyo Morillo tarariras pescaba

sabiendo que luego en el Uruguay desembocaba.

Hacia el este observaba la costa uruguaya

con sus montes, azucareras y playas,

veía pájaros en bandadas

que iban a dormir al otro lado

como en un rito sagrado

¿Quién pudiera?  -se preguntaba...

 

Desde el Norte el agua traía

troncos, semillas y mucho misterio

¿A dónde se irá el río? se cuestionaba muy serio.

Quería seguirlo, ya no se conformaba con lo que veía.

En la medida que crecía,

su curiosidad también lo hacía.


Aventuras, expectativas, sacrificios,

esperanzas, ilusiones, desafíos.

 

El río va al mar y un día fue tras él.

Estudio, perseverancia,

disciplina, constancia…

Los sueños llegan:  mares, océanos, barcos,

la Patria, el mundo, los puertos.

 

................................................................................

 

Treinta y cinco años después, mira a la distancia,

les cuenta toda su experiencia

a los descendientes de aquellos pajaritos de la infancia

y sigue viendo al inmenso mar

en los ojos azules de su Brisa del mar.

En la misma costa del Uruguay,

al abrigo del hogar que lo vio crecer

disfruta sus sueños cumplidos cada amanecer

lleno de orgullo y satisfacción,

por haber abrazado aquella vocación

de servir a la Nación.

                                                                          Natacha




martes, 4 de julio de 2023

Caminata a las termas



Caminata a las termas

Voy por Primero de Mayo
rapidito como un rayo,
llego a la Padre Galay 
avenida hermosa si las hay.

¡Güep! me gritan desde una bicicleta
es el  señor que vende ruleta.
Sigo ligerito como me dijo el doctor
para combatir el colesterol,
pero frena el vendedor
que es muy conversador.
Palabras van, palabras vienen
siempre me entretienen.

Sin parar había dicho el doctor,
pero ¡cómo no voy a parar!
si nos gusta conversar.
 
Retomo la caminata 
y justo viene Renata
que hace calor,
que tengo un dolor,
que qué lindo te queda ese color,
pasan diez minutos
y así, la caminata no da sus frutos.

Prosigo mi rutina
pero algo se mueve en la cina cina
me acerco y veo a una cardenilla
posada en la flor amarilla
¡cómo no fotografiar esa maravilla!


Así llego a los aparatos
ahí me quedo un rato,
eso está permitido
porque los músculos salen fortalecidos, 
lo dijo el cardiólogo
y también el traumatólogo.

Sigo caminando con felicidad,
y cruzo la Avenida Libertad,
llego a la esquina ¡cómo no voy a parar
un ratito para orar!
a pedir mi bendición 
y dar un nuevo envión.

Ahora sí, al trote hasta las termas
aunque no den más las piernas
¡vamos, vamos que no están enfermas!
Media vuelta y a regresar
eso sí, antes hay que hidratar,
a nadie le hace mal
un poquito de agua termal.

Vuelvo por la otra mano
en esta tarde de verano,
hay un concierto de mugidos 
que llegan a mis oídos,
es que mañana hay remate
y los animales piden que alguien los rescate.

Avanzo con mi trote entre los atletas
con sus coloridas camisetas,
sin más interrupción
que otro momento para la religión,
luego sigo ligerito como me dijo el doctor
para combatir el colesterol.

Paso por la laguna
y veo al chajá por fortuna
sólo una fotito desde lejos
evitando los reflejos.

Ahora en rápida caminata
regreso a casa  muy grata,
la Primero de Mayo retomo
y en breve por mi casa asomo,
con gran disfrute y felicidad
esperando otra oportunidad.

                                             Natacha
















lunes, 17 de octubre de 2022

Caligrama de Santa Ana El tanque

1897  18 de octubre   2022 

Feliz cumpleaños N° 125 Santa Ana, Entre Ríos!! Mi pueblo natal, de mi infancia y juventud, el que siempre llevo en el corazón por haber vivido allí las primeras etapas. Esta bonita localidad cuando tenía sus 82 años, en 1979, experimentó una gran transformación, ya que aproximadamente la mitad del pueblo debió trasladarse a una zona más alta para dar lugar a la formación del Lago de Salto Grande. En el medio del pueblo estaba y está el tanque de agua de Obra Sanitaria Nacional (O.S.N.), él "vio" todos estos cambios, cómo desapareció esa parte del pueblo, cómo se integró todo en una nueva ciudad, en fin, por eso y muchas razones, le dedico este poema visual.





jueves, 11 de marzo de 2021

Engañadores engañados MICRORRELATO

Engañadores engañados

Ellos pensaban que ella creía, mas sólo fingía porque le convenía... Cartitas, juegos, ilusiones, escondites. Amor de padres e hija, perdones, complicidad, risas😀😂😉

Y si había algún compañerito crédulo por ahí, la niña daba pistas para alertarlo del engaño y lo invitaba a seguir con el juego.

Cada año el rito se repetía, todos felices con aquella tradición más que traición, que en algún momento cayó de madura y el juego continúa.  



domingo, 1 de noviembre de 2020

Interpretaciones (microrrelato)



Interpretaciones

Mariana y Kevin cruzaron sus miradas entre la multitud, una estela de fuego indescriptible los unió mientras permanecieron en el lugar. Hablar era imposible. Kevin escribió discretamente un papelito y lo dejó al marcharse en la ranura de una columna de madera del salón. Ella asintió con la mirada.

Al salir Mariana reservadamente recogió el minúsculo papel en el que leyó 10 -11, 17 hs. escalinata plaza principal ❤️

El 11 de octubre Kevin esperó durante varias horas en el lugar indicado y se marchó decepcionado. El 10 de noviembre Mariana lo aguardó en vano hasta el cansancio.


                                                                                        💘El amor es universal... las convenciones, no.

jueves, 30 de abril de 2020

Opuntia Ancalada


Inspirada en Punta Alta💓

                                             Opuntia Ancalada
     En la pista de salud y otros sitios rosaleños similares, donde aún se conserva la vegetación autóctona a su alrededor, los caminantes disfrutan sus paseos mientras el viento marino los acaricia dejándoles una suave salinidad en la piel.  Van acompañados por sus mascotas,  en grupo o en soledad. También  ciclistas y  deportistas pedestres ejercitan entusiasmados con la esperanza de subir  al podio, compartir una pasión deportiva con sus semejantes, gastar energías o  simplemente para mejorar  la calidad de vida.
    
     En estas rutinas, alguien de pronto se ve sorprendido por una opuntia, una tuna u otra  suculenta semejante, como si esa planta nunca hubiese existido allí.  Ciertamente  estuvo y está reciclándose desde tiempos inmemorables,  pero es como si aflorara para cada transeúnte  que la descubre, se reinventa  con una potente atracción inexplicable, irradiando una energía especial que llama la atención.  Este fenómeno sucede por  la fuerza que emana de estas cactáceas rosaleñas, que han convertido sus hojas en espinas para resistir.  Sí, de resistencia, de eso se trata...  
     
     Cuenta la leyenda, que cada ejemplar de esta especie nace justo en el lugar donde  vivía  un integrante de los pueblos originarios que habitaban estas tierras.  Ellos, los dueños  de estos terruños por derecho propio, eran parte de la tierra y ésta a su vez, parte de ellos. Su posesión era natural y política, porque se las habían otorgado las autoridades a cambio del apoyo en la lucha contra las invasiones de otros grupos.  Cuando la ambición económica superó a la ingenuidad de los autóctonos, los funcionarios desestimaron promesas o acuerdos,  avanzando y avasallando derechos, a tal punto que los obligaron a desplazarse hacia el sur del país.  Con todo lo que implicaba este desarraigo, migraron dejándolo todo, con la angustia de no poder resistir al autoritarismo.
      
     Hoy las opuntias y sus parientes vegetales se yerguen por doquier intentando buscar  justicia para el amo innato.  Se hacen visibles en  estos  espacios elegidos masivamente  por quienes andan, pasean, marchan, caminan, trotan  o corren, y no es casualidad, sino que es  una forma de manifestar la presencia ancestral  de los  nativos  en estos territorios medanosos, que a través de estas plantas recuerdan su existencia.  Por eso cuando circulen por ahí, no las depreden, porque tienen además de las  funciones ecológicas, una función histórica.👈👀


Imágenes tomadas entre 2017 y 2018





















Esto es una creación  literaria, matizada con algunos tintes históricos y mucha fantasía.  Las opuntias existen,  pero no busquen en los libros de botánica las opuntias ancaladas,  no las encontrarán, son producto de la fusión   biohistóricoliteraria si se permite el término.

Fuente consultada:

sábado, 29 de febrero de 2020

sábado, 15 de febrero de 2020

El puente de Santa Ana Entre Ríos

Leyenda El puente de Santa Ana

      
     Debajo del puente las tardes eran mágicas, el arroyo a esa altura tenía todo lo necesario para ser un  paraíso. La sombra que proyectaba la gran estructura de cemento, se convertía en un cómodo cobertizo que moderaba la temperatura, brindando un ambiente perfecto a quienes acampaban allí para pasar una agradable jornada playera. 
     ¡Las mamás recomendaban tener mucho cuidado porque allí el arroyo era más profundo! La playa era un colchón de arena dorada y movediza, donde los niños se hundían jugando y disfrutando. En tanto que las adolescentes y jóvenes santanenses de los setenta, se congregaban allí a tomar sol, matear, comer facturas de la panadería Drewanz, leer, conversar y escuchar las emisoras de radio Concordia o Salto.
     Los muchachos pasaban con sus coches arriba del puente y hacían sonar sus bocinas porque intuían que las chicas estaban allí aunque no las veían. Ellas sabían quién las saludaba porque conocían el ruido de cada auto del pueblo. 
     Así era el puente, comunicaba, unía, albergaba… Hasta que un día, el precio del progreso se hizo notar, era otoño de 1979 y le había llegado su fin. Ya casi nada quedaba en la vieja Santa Ana, las topadoras habían hecho lo suyo, todo era desolación. ¡Arribaron unos señores a dinamitar el amado puente! El futuro lago debería quedar libre de obstáculos para facilitar la navegación. - “Con los años que tiene y el agua que vio correr, una bomba va a alcanzar” -dijo uno de ellos. Dejaron el explosivo programado y se alejaron. Se produjo el estallido que todo el pueblo escuchó, imaginando que nunca más volverían a ver este punto de conexión. Pero no fue así, el puente seguía fuerte, orgulloso, lleno de energía y vitalidad. Intentaron con más explosivos, sin lograr derrumbarlo. 
El puente se resistió, el agua llegó y ahí quedó, viendo pasar el tiempo y siendo testigo de esta gran transformación. Cada vez que los reguladores de la represa o la misma naturaleza  hacen descender las aguas, el viejo puente asoma para recordar su existencia. 








Fotos tomadas de: http://www.santaana.tur.ar/fotos.php

    ¡¡Resistencia, de eso se trata!! Cuenta la leyenda que el puente sumergido atesora una energía especial de todo su pueblo y de la colonia que lo vieron primero nacer, luego servir, conectar, unir, comunicar, vincular, enlazar y fluir durante tantos años. Entonces, para seguir resistiendo y existiendo, esa misma energía de Santa Ana, ha inspirado a quienes construyeron el nuevo puente mirador que adorna la costanera, con el fin de transmitir esa fuerza vital a quienes lo visitan. Cuando visiten el lugar, no dejen de acercarse al mirador, tóquenlo, siéntanlo y recárguense con su energía emocional positiva que les dará fuerza y resistencia. 
     Además de conformar un pintoresco paisaje para tomar fotografías y hacer más emocionantes ciclopaseos y caminatas, el nuevo puente es un homenaje y recuerdo permanente a todo el desarraigo que experimentaron los usuarios del viejo puente en pos del progreso y del aporte de energía hidroeléctrica al sistema nacional. Desde este bonito rincón, Santa Ana expande solidariamente toda su energía para argentinos y uruguayos, con la felicidad de saber que el esfuerzo de dejar nuestras casas valió la pena.

Nuevo puente: 6/02/19
Nuevo puente: 16/02/20

  


















jueves, 12 de mayo de 2016

Glosario de equivalencias terminológicas argentino-boliviano

Lanche, N. Glosario de equivalencias terminológicas argentino boliviano ArBol
Glosario de equivalencias terminológicas argentino - boliviano ArBol

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Introducción
     Argentina y Bolivia tienen muchas cosas en común, una de ellas es el español o castellano como primer idioma oficial, pero aun compartiendo este idioma hay variantes en los términos usados en cada país. Estas diferencias se deben en gran medida a la influencia de los procesos inmigratorios experimentados, a la conservación de un español más puro y al uso de lenguajes y costumbres autóctonas. Así, cada país fue construyendo su propia identidad lingüística que, afortunadamente para ambas naciones, sigue vigente aunque haya una fluida interacción entre sus poblaciones. También existen dialectos internos dentro de Argentina y de Bolivia, los términos presentados aquí pertenecen al argentino rioplatense y al boliviano paceño.     La finalidad de este trabajo es reflexionar sobre las variantes y curiosidades que presenta el lenguaje dentro del mismo idioma, al tiempo que ofrecer esta información a los argentinos que llegan a Bolivia o interactúen de algún modo con los ciudadanos del vecino país, para facilitarles la comunicación, que si bien no son grandes las dificultades, evita complicaciones.     Este glosario recopila más de un centenar de vocablos y construcciones que se usan en Bolivia con su correspondiente palabra o definición argentina. En muchos casos son simplemente sinónimos, que por usos y costumbres, en un país se emplea más un término que otro, por ejemplo acera - vereda ; jalar - tirar. O expresiones que en Argentina se usan aunque no figuren en diccionarios como es el caso del diminutivo cucharita por cucharilla. En otras oportunidades los términos definen elementos típicos de Bolivia como el vocablo aguayo, o siglas propias como T.Ru.Fi. Asimismo hay algunas construcciones lingüísticas como “va a disculpar”, “no ve’” entre otras.     Las entradas están ordenadas alfabéticamente en negrita, seguidas de la abreviatura correspondiente a la categoría gramatical en las que se las incluyó: sustantivo (sust.), verbo (v.), construcción (constr.), adjetivo (adj.) o expresión (expr.), que no necesariamente coinciden con las categorías gramaticales convencionales, por citar un caso, a plomo se le adjudicó la categoría de adjetivo porque en este contexto se refiere a un color, aunque en otras situaciones conserve sus acepciones como sustantivo al referirse al elemento químico, a las balas o a una persona molesta.     En términos generales el lenguaje boliviano no ofrece dificultades de interpretación al extranjero hispanohablante, puesto que es muy accesible, intuitivo, práctico y tiene mucha lógica, por citar un ejemplo: cuando se dice que algo es color café, es fácil asociar con el color de este elemento natural, en cambio si se usa marrón, es necesario pensar abstractamente en los colores para luego transferirlos al objeto, lo cual es menos práctico.     En Bolivia es habitual el uso de diminutivos, sea por costumbre, para otorgarle más amabilidad a una conversación o para persuadir al oyente “llévese unito señor”, variantes que no se incluyen en este trabajo por no considerarlas necesarias.     Esta lista de palabras no agota acá, la presente es una publicación abierta a la incorporación de nuevos términos que los lectores quieran agregar, ya que no se realizó una investigación exhaustiva, sólo se tomó registro de las palabras que surgieron ocasionalmente en la interacción cotidiana al vivir en Bolivia.
GLOSARIO
Acera sust. Vereda.Aguayo sust. Tela rectangular, colorida con figuras simples, se usa como mochila, porta-bebé, abrigo, mantel, adorno u otros fines. Existen aguayos antiguos, que son tejidos artesanalmente, cuyo su costo es elevado y aguayos industriales, más comunes y económicos.Ahorita adv. de tiempo En este momento, ya. (Término aportado por Juan Cruz Lagar)Alasitas sust. Feria artesanal paceña en la que se venden miniaturas que se convertirán en realidad, pidiéndoselas con mucha fe a la deidad aimara Equeco, según versa la tradición.Alcuza sust. Vinagrera o aceitera.Amarrar v. Atar, es habitual para referirse a atar los cordones.Ánfora sust. Urna.Aparcar v. Estacionar. Parquear.Arete sust. Aro.Asiento sust. Se usa para invitar a una persona a tomar asiento.Aumentar v. Agregar. ¿Le aumento unas papas más a la comida?Baterraga sust. Remolacha.Beatle sust. Polera con cuello volcado. Cuello Beatle por ser la indumentaria que caracterizaba a este grupo musical.Botar v. Tirar algo. Echar a una persona.Botella sust. Biberón, mamadera.Brasier sust. Corpiño, sostén.Brazalete sust. Pulsera.Brazo gitano constr. Pionono o arrollado relleno de dulce de leche o crema.Buzo sust. Pantalón deportivo.Cabal o cabalito adj. Justo, exacto.Café adj. Color marrón: Un pantalón café. Se refiere a su color, a diferencia del sustantivo café en: Me tomo un café que también se usa en forma convencional.Camba sust. Persona india o mestiza oriunda del oriente boliviano. Santacruceño/a.Camote sust. Batata / También se dice de la persona que gusta de otra, sea hombre o mujer, ej. Luisa está camote de Juan. (Segunda acepción aportada por Elvira Portocarrero Flores)Campo sust. Lugar. Hacer campo o campito es dar permiso o lugar para pasar.Cancelar v. Pagar.Carne molida constr. Carne picada.  En realidad molida es la expresión correcta.Carote sust. Zapallo zucchini.Carrera sust. Viaje para el taxista.Carretero sust. Ruta.Cartapacio sust. Carpeta tic tac.Caserita, casera, case sust. Trato amigable entre comerciante y cliente.Chamarra sust. Campera.Charlatán sust. Curandero. Persona que ejerce la medicina casera empleando tradiciones, creencias e hierbas naturales.Chico/a sust. Novio/a.Choco/a adj. Rubio/a.

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Chola /cholita sust. Mujer boliviana que viste faldas largas plisadas con varias capas de distintas texturas que le dan volumen, además usa zapatos chatos, chal, cabellos en dos trenzas largas y sombrero hongo o bombín. Hay campesinas y de ciudad, con distintos grados de elegancia. En La Paz las polleras son hasta el tobillo, en Cochabamba a la rodilla y en Santa Cruz encima de la rodilla, cuanto más cálido es el clima más corta es la falda / Mujer plurinacional / Mujer o señora de pollera.
Cholas

Cholo sust. Campesino con indumentaria específica, particularmente se destaca por el uso de gorro andino o chulu.
Chompa sust. Suéter, pullover, jersey.Chulu sust. Gorro andino.
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Chulu
Chupete sust. Chupetín.Chuto adj. Incompleto, algo con documentación apócrifa, ilegal: Autos chutos.Cogotero sust. Malviviente que asalta a los usuarios de radiotaxis, ocultándose en la parte posterior de los asientos traseros del vehículo con complicidad del conductor y ataca desde ese lugar por el cuello al infortunado pasajero.Colar v. Pegar dos cosas con pegamento, cola o cinta adhesiva.Colla sust. Persona de la región occidental del país o parte altiplánica. Paceño.Coquear v. Masticar hoja de coca.Cucharilla sust. Cucharita, cuchara pequeña.Dar v. Combinar dos prendas, quedar bien: Esa polera le da con ese pantalón.De cariño constr. De yapa, además, gratuitamente. Se usa al comprar frutas u otra mercancía y la caserita da una más sin cobrarla: Ésta va de cariño.Dulce sust. Golosina: ¿Me das un dulce? En este caso funciona como sustantivo, a diferencia de me das una galleta dulce, donde dulce funciona como adjetivo calificativo de galleta.Echar v. Acostar: Échese en la camilla por favor / Hacer una llamada telefónica: Écheme una llamadita esta tarde por favor.Elevador sust. Ascensor.Entero adj. Liso. Color entero en una prenda de vestir por ejemplo.Equeco sust. Pequeño muñeco aimara o colla que representa al dios de la abundancia, prosperidad y felicidad. Se le rinde culto en la Feria de Alasitas, donde se venden objetos en miniaturas que representan los deseos de las personas, luego supuestamente se concretarán.Estuche sust. Cartuchera.Flojera sust. Pereza.Flojo/a adj. Que no le gusta trabajar.Folder sust. Carpeta de tres solapas.Fregada adj. Persona conflictiva.Fregar v. Romper: Se me fregó la computadora.Funda sust. Folio de nylon para proteger las hojas de carpeta.Galleta sust. Galletita.Gancho sust. Percha.Gasolinera sust. Estación de servicio. Surtidor de combustibles.Gaucho sust. Argentino, se usa en forma despectiva o afectiva, dependiendo del calificativo que acompañe a la palabra.Gradas sust. Escaleras.Guagua / huahua / wawa sust. Bebé, niño pequeño, chico, criatura, tanto mujer como varón, se usa siempre en femenino: la guaguaaunque sea un nene.Guindo adj. Bordó o granate.Harto adv. cant. Mucho: Trabajé harto.Huahua sust. Guagua.Jalar v. Tirar, atraer algo con fuerza. Es muy habitual su uso en los carteles de las puertas: Jale de un lado y empuje del otro.
Kantuta sust. Flor nacional de Bolivia. También se reconoce a la flor del Patujú.
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Kantuta
Liga sust. Elástico.Llantería sust. Gomería.
Lustras sust. Lustrabotas. Joven que lustra calzados generalmente en las veredas del centro, usa gorro tipo pasamontañas para cubrirse la cara. (Término aportado por Elvira Portocarrero Flores)
Macurcado/a adj. Contracturado/a, molestias que se sienten en el cuerpo después de hacer actividades físicas: Tengo la espalda macurcada.Malograr v. Arruinar o echar a perder algo.Mandil sust. Guardapolvo escolar / Especie de delantal largo y tableado con pechera que usan las señoras cholas encima de la ropa para protegerla, mientras trabajan o andan por la calle.Manjar sust. Dulce de leche.Mantequilla sust. Manteca.Mate sust. Té, saquito para preparar infusiones de coca, piña, anís, té verde, etc. Infusión preparada con los saquitos.Minibús sust. Servicio de transporte urbano con itinerarios fijos, se realiza en vehículos tipo combi, trafic o minibús, recoge y baja pasajeros en las calles principales. En el parabrisas lleva carteles que indican los destinos, los cuales se van cambiando en la medida que van pasando por esos lugares. La información de los carteles es reforzada verbalmente por la o el acompañante del chofer por si los potenciales pasajeros no pueden leer los carteles por alguna razón. También suelen decir el valor del pasaje. Cuando un pasajero quiere bajar, dice en voz alta “me quedo” y el vehículo se detiene en cualquier parte de la carretera para que descienda, por lo que se debe tener mucho cuidado cuando se va conduciendo un automóvil que va detrás de estas unidades.Mondadientes sust. Escarbadientes, palillos.Montura sust. Marco de los anteojos.Moño sust. Rodete, peinado recogido.Movilidad sust. Transporte, vehículo.No sale constr. No se puede bajar un precio. En el marco de las negociaciones por el precio de una mercadería, cuando no pueden bajar más, se dice: no, no sale.No ve’ constr. Se usa para convencer al oyente de lo que se le está diciendo. Es como si se dijera: ¿si? ¿te das cuenta? ¿ves? ¿Correcto?Pan molido constr. Pan rallado.Parqueado adj. Estacionado.Parquear v. Aparcar. EstacionarParqueo sust. Estacionamiento vehicular.Pasar: v. Tomar clases / Ver o estudiar un tema: Luis está pasando clases de InglésProfesor, a eso ya lo pasamos.Pepita sust. Semilla.¿¡Perdón!? Expr. ¿Qué?/ ¿Cómo dijo?/ ¿Puede repetir que no entendí? La combinación de ambos signos le otorga esa dualidad de sentido simultáneo: pregunta y exclamación.Pila sust. Grifo. Canilla o llave para regular el paso del agua u otros líquidos.Piraña sust. Broche para el cabello.Placa sust. Patente o chapa de los vehículos.Plano adj. Sin taco, calzado bajo.Plátano sust. Banana.Plomo adj. Gris.Pluma sust. Bolígrafo, birome.Polera sust. Remera. Camiseta Tengo lpolera de la selección.Polo sust. Chomba con cuello, chemise. Prenda de vestir de punto, con cuello tipo camisa pero cerrada hasta encima del pecho, luego continúa con botones hasta el cuello, tiene mangas.Poro sust. Mate de calabaza natural, el recipiente propiamente dicho.external image images?q=tbn:ANd9GcRwMlvqdn21wnU4xWtdwW-9Tbe2TKhU7UASTJTsvKVxTYiGKv71Queque sust. Bizcochuelo o especie de budín inglés.Raspador sust. Rallador de cocina.Rayitos sust. Claritos, reflejos, mechas aclaradas en el cabello.Refresco sust. Jugo, zumo de fruta. Gaseosa.Requesón sust. Ricota.Res sust. Vaca, vacuno: Compré carne de res.Rotar la muñeca de un lado hacia otro con la mano abierta y el brazo en alto significa que no está disponible por ejemplo un taxi, o que no hay lugar en un estacionamiento (no hay más campo en un parqueo).Scratch sust. Velcro o abrojo.Seguir v. Pasar: ¡Permiso! / Siga usted no más.Soda sust. Gaseosa. A la soda argentina se la llama agua con gas.Soroche sust. Malestar provocado por la altura.Suavito/a adj. Blando, tierno. Carne suavita.Sudadera sust. Musculosa, remera para hacer deportes.Sueltito sust. Cambio, monedas o billetes de menor valor.T.Ru.Fi. sigla Transporte de ruta fija. Taxis que van recogiendo y bajando pasajeros con un itinerario fijo, no es puerta a puerta, a diferencia de un radio taxi. Lleva dos pasajeros adelante, además del conductor, y tres o cuatro pasajeros en el asiento trasero.Tajador sust. Sacapuntas.Tapete sust. Carpeta para cubrir parte de una mesa u otro mueble.Tenis sust. Zapatillas.Tienda sust. Negocio de cualquier rubro (quiosco, almacén, boutique).Tinte sust. Tintura para el cabello.Tocuyo sust. Lienzo, tela de lienzo.Trancadera sust. Congestionamiento vehicular, embotellamiento de tránsito en las calles.Tubo para el cabello constr. Rulero.Tumbo adj. Color interno de este fruto, similar al rosa salmón. También se usa como sustantivo para referirse a este fruto en forma convencional.Último precio constr. Expresión utilizada para pedir a la vendedora una rebaja en el costo de una mercadería: ¡Último precio case por favor!Uñero sust. Cortauñas.Uslero sust. Cilindro o palo de amasar.Va a disculpar constr. Perdón. Justificativo para pedir perdón, generalmente por incumplimiento de un compromiso.Vagoneta sust. Vehículo monovolumen tipo Jeep, Ecosport, etc.Vainita sust. Chaucha.Wato sust. Cordones de zapatos o zapatillas.Wawa sust. Guagua.Wincha sust. Vincha.Wiphala sust. Bandera andina cuadrangular con los colores del arco iris. Desde 2008 es reconocida como símbolo del Estado y se enarbola en los edificios públicos acompañando a la Bandera tricolor boliviana roja, amarilla y verde.
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Wiphala


Ya (ia) adv. afirm. Sí / de acuerdo / bueno / ya / ¡no te creo! / ¡increíble!Yuca sust. Mandioca.Zumo sust. Jugo de frutas naturales o preparados artificiales.